Prótesis de Cadera

La prótesis de cadera es una intervención quirúrgica diseñada para reemplazar una cadera dañada por osteoartritis, fracturas o enfermedades degenerativas. Existen dos tipos principales de prótesis de cadera: cementadas y no cementadas. Ambas están diseñadas para proporcionar una funcionalidad similar a la cadera natural, pero se diferencian en la forma en que se fijan al hueso.

Prótesis Cementada

Las prótesis cementadas utilizan un material especial, el cemento óseo, que se emplea para fijar la prótesis al hueso del paciente. Esta técnica es generalmente utilizada en pacientes con huesos más débiles o frágiles, como aquellos de mayor edad. El cemento ayuda a proporcionar una fijación inmediata, permitiendo que el paciente comience la rehabilitación y la movilización de manera temprana.

Prótesis No Cementada

Las prótesis no cementadas no requieren el uso de cemento óseo. En lugar de eso, utilizan un diseño de vástago y componentes que permiten que el hueso crezca hacia la prótesis, creando una fijación biológica a lo largo del tiempo. Este tipo de prótesis es comúnmente utilizado en pacientes jóvenes y activos, ya que permite una integración a largo plazo, proporcionando una mayor durabilidad.